jueves, diciembre 07, 2006


Cronista de los márgenes, símbolo del activismo gay y la resistencia contra la dictadura pinochetista, el artista visual y escritor chileno Pedro Lemebel es un autor no muy difundido pero ya central en el mundo cultural latinoamericano. Un rebelde lírico, travesti y militante que enfrentó la dictadura pinochetista a fuerza de ejercer su diferencia (política y sexual, ética y estética) y aún hoy arremete con sus libros contra las ideas conservadoras y todavía hegemónicas sobre lo normal, lo deseable, lo visible, lo que quisiéramos creer —y revelar— de nosotros mismos. Ocurre que Lemebel es un prosista filoso e insobornable. Sus crónicas —amalgama de literatura y periodismo— revelan un oído muy fino para el habla de la calle y un humor burlón para encontrar el adjetivo apropiado (la "casita flacuchenta", los "templos homo-dance"), el vocativo perfecto ("Quizá se puso Loba Lamar por el cochambre mojado de su piel oscura, por el luche aceituno de su pellejo estrujado por los marineros"), se muestra especialmente atento a no cortejar a las cofradías bienpensantes, basta ver el Manifiesto que leyó en Santiago de Chile en 1986 y que hoy quiero dejarles a modo de homenaje a este señor delas letras anarcas.
Pedro Lemebel
Manifiesto ( hablo por mi diferencia )
No soy Passolini pidiendo explicaciones No soy Ginsberg expulsado de Cuba No soy un marica disfrazado de poeta No necesito disfraz Aquí está mi cara Hablo por mi diferencia Defiendo lo que soy Y no soy tan raro Me apesta la injusticia Y sospecho de esta cueca democrática Pero no me hable del proletariado Porque ser pobre y maricón es peor Hay que ser ácido para soportarlo Es darle un rodeo a los machitos de la esquina Es un padre que te odia Porque al hijo se le dobla la patita Es tener una madre de manos tajeadas por el cloro Envejecidas de limpieza Acunándote de enfermo Por malas costumbres Por mala suerte Como la dictadura Peor que la dictadura Porque la dictadura pasa Y viene la democracia Y detrasito el socialismo ¿Y entonces? ¿Qué harán con nosotros compañero? ¿Nos amarrarán de las trenzas en fardos con destino a un sidario cubano? Nos meterán en algún tren de ninguna parte Como el barco del General Ibañez Donde aprendimos a nadar Pero ninguno llegó a la costa Por eso Valparaíso apagó sus luces rojas Por eso las casas de caramba Le brindaron una lágrima negra A los colizas comidos por las jaibas Ese año que la Comisión de Derechos Humanos no recuerda Por eso compañero le pregunto ¿Existe aún el tren siberiano de la propaganda reaccionaria? Ese tren que pasa por sus pupilas Cuando mi voz se pone demasiado dulce ¿Y usted? ¿Qué hará con ese recuerdo de niños Pajeandonos y otras cosas En las vacaciones de Cartagena? ¿El futuro será en blanco y negro? ¿El tiempo en noche y día laboral sin ambigüedades? ¿No habrá un maricón en alguna esquina desequilibrando el futuro de su hombre nuevo? ¿Van a dejarnos bordar de pájaros las banderas de la patria libre? El fusil se lo dejo a usted Que tiene la sangre fría Y no es miedo El miedo se me fue pasando De atajar cuchillos En los sótanos sexuales donde anduve Y no se sienta agredido Si le hablo de estas cosas Y le miro el bulto No soy hipócrita ¿Acaso las tetas de una mujer no lo hacen bajar la vista? ¿No cree usted que solos en la sierra algo se nos iba a ocurrir? Aunque después me odie Por corromper su moral revolucionaria ¿Tiene miedo que se homosexualice la vida? Y no hablo de meterlo y sacarlo Y sacarlo y meterlo solamente Hablo de ternura compañero Usted no sabe Cómo cuesta encontrar el amor En estas condiciones Usted no sabe Qué es cargar con esta lepra La gente guarda las distancias La gente comprende y dice : Es marica pero escribe bien Es marica pero es buen amigo Super-buena onda Yo acepto al mundo Sin pedirle esa buena onda Pero igual se ríen Tengo cicatrices de risas en la espalda Usted cree que pienso con el poto Y que al primer parrilazo de la CNI lo iba a soltar todo No sabe que la hombría Nunca la aprendí en los cuarteles Mi hombría me la enseño la noche Detrás de un poste Esa hombría de la que usted se jacta Se la metieron en el regimiento Un milico asesino De esos que aún están en el poder Mi hombría no la recibí del partido Porque me rechazaron con risitas Muchas veces Mi hombría la aprendí participando En la dura de esos años Y se rieron de mi voz amariconada Gritando: Y va a caer, y va a caer Y aunque usted grita como hombre No ha conseguido que se vaya Mi hombría fue la mordaza No fue ir al estadio Y agarrarme a combos por el Colo Colo El fútbol es otra homosexualidad tapada Como el box, la política y el vino Mi hombría fue morderme las burlas Comer rabia para no matar a todo el mundo Mi hombría es aceptarme diferente Ser cobarde es mucho más duro Yo no pongo la otra mejilla Pongo el culo compañero Y esa es mi venganza Mi hombría espera paciente Que los machos se hagan viejos Porque a esta altura del partido La izquierda tranza su culo lacio En el parlamento Mi hombría fue difícil Por eso a este tren no me subo Sin saber dónde va Yo no voy a cambiar por el marxismo Que me rechazó tantas veces No necesito cambiar Soy más subversivo que usted No voy a cambiar solamente Porque los pobres y los ricos A otro perro con ese hueso Tampoco porque el capitalismo es injusto En Nueva York los maricas se besan en la calle Pero esa parte se la dejo a usted Que tanto le interesa Que la revolución no se pudra del todo A usted le doy este mensaje Y no es por mí Yo estoy viejo Y su utopía es para las generaciones futuras Hay tantos niños que van a nacer Con una alita rota Y yo quiero que vuelen compañero Que su revolución les dé un pedazo de cielo rojo Para que puedan volar.

domingo, diciembre 03, 2006

Principe Azul.


La mañana era tibia y desperté temprano, con los ojos somnolientos y el corazón hinchado, regalé incrédula una sonrisa en el espejo longevo de ese baño feo. La hora de salir en la búsqueda de mi ángel ya se hacia presente, me lo imaginaba de mil y una formas; le pinté alitas de colores, le regalé ojos de querubines y dediqué una oración a cuanto santo milagroso para que el camino se hiciera corto y al fin tenerlo entre mis brazos.
La maternidad olía a penicilina y pan de pascua, las enfermeras se paseaban con gorritos de viejo pascuero y yo con el estomago apretado mirando cada guagua que aparecía. Entonces por el pasillos más albo del viejo hospital lo recuerdo venir en los brazos de Rocío con sus pequeñas manitas en su minúscula nariz, su carita rosada y sus ojitos cerrados que en ocasiones me tentaban de ganas para transgredir su sueños.
Pasaron mil lunas y un billón de estrellas, paso un amor en mi vida; paso un año completo para que lo volviera a ver y entonces con la ayuda de la pared y la mano de Alejandro acercó sus pasos a mí y sin entender quien lo llenaba de besos lanzó un grito desesperado de auxilio, pero basto una mirada de mis ojos miopes, una frase de sosiego y un “te amo, desde antes que nacieras” para que sus ojitos confusos dejaran de llorar.
Desde ese momento su lenguaje infantil y mis letargos nocturnos se supieron entender, desde ese día trató de balbucear mi nombre acompañado del título correspondiente, pero no fue hasta dos años después que me sorprendió con un
“Tía Jani, ¿juguemos?”.
Los años han pasado más rápido de lo que puedo recordar y en ocasiones creo que voy inventando sucesos. Son siete años ya, desde la primera vez que lo escuche llorar. Parece que los ciclos pasaran sin contemplaciones, sin pedir permiso para dar vuelta las páginas de la vida. Constantemente lo recuerdo con una sonrisa en mis labios e inevitablemente derramo una lágrima cuando escucho su vocecita divertida al teléfono decir “te amo”, siempre me sorprendo imaginando nuestras travesuras montados en la bicicleta y es que es el ángel de mi vida y a pesar de la distancia todas las noches antes de dormir sin querer -queriendo- balbuceo su nombre como diciendo; “Buenas noches, Nicolás” y esperando un “Hasta mañana Tía Jani” me quedo dormida soñando su risa angelical.

viernes, diciembre 01, 2006

Los Elegidos


Éramos los elegidos y en eso estamos claros...

Éramos los elegidos de esta noche para dejarnos el sabor del Amareto en los labios y aspirar un poco de ese cigarrillo cómplice, éramos los elegidos una vez más para escucharnos sentenciar nuestras vidas. Era yo la elegida para interrumpir tus horas de sueño y desaguar mis miedos en la oscuridad de la noche, eras tú el elegido para derramar caricias suaves en mis brazos blancos y regalarme algún verso tonto que me arrancara una sonrisa...

Ya está claro éramos los elegidos.

domingo, noviembre 26, 2006

"Estado de Alerta"


"No pretendo secar tu lagrima falsa cuando te me acerques, menos aún intentaré tocar tu mejilla; no pensaré en tus besos cuando tus labios me hablen; no decoraré de ilusiones tus palabras; ni dejaré lo que no tengo para dartelo, pero una cosa te digo -y esto lo dejo en claro- todos mis sentidos están alerta"

domingo, noviembre 19, 2006

Apuntes intracendentes


"...y me besabas y me desnudabas...
y me empujabas suavemente y yo caía...
y te besaba ...
y te desnudaba y sin querer a ratos iba repitiendo tu nombre como si fuera la última vez que iba a nombrarte...
y se nos desaguaba la vida cuando tus manos feas tocaban mi cuerpo
y yo recuría a algún santo milagroso para rezarle alguna oración vanal que sirviera de soporte cuando cayeramos juntas al limbo del infierno"

martes, noviembre 14, 2006

Y te sientas suavemente...


Sumando fragmentadas evidencias
reaparezco por las escaleras a eso de las cinco de la tarde...
...y tiemblo...
Ahora danzo por las calles con la cabeza en las manos,
vacilando lento sobre las esclareas,
la torre del reloj en la penumbra y tus ojos fosforecen
y enlaza tu distancia la taza de café.

Y tú dices: Voy a sorprenderte y borrar el monstruo de los días,
el miedo, los pedazos y la gloria.
Y yo pienso que quiero perseguir buses de última hora
Y no saber de ti por largo tiempo... inventar quizás mil formasde amar... Sólo no quiero saber que regresaste definitivamente.

domingo, noviembre 05, 2006

Un día como hoy...


Hoy suele ser un día de esos en que ni el olor a limpio de mi habitación y el sol gracioso en el cielo despejado me invitan a escribir...hoy suele ser uno de esos días sin noches esperadas, un días de esos en que no hay sensaciones que convertir en palabras...un día de tantos...un día como hoy...un día en que la señora del negocito de en frente te quiere hacer tonta con el vuelto del detergente porque te ve la cara de pava a eso de las cinco de la tarde, un día domingo en que ni ganas te dan de sacar la basura a los tarros azules que la municipalidad puso en la población ...y mientras el humo contaminoso de mi cigarrillos de mala marca decoran el aire de mis cuatro paredes descascaras hay un domingo asoleado allá a fuera, hay once chicos en la cancha jugando a la pelota, hay olor a limpio en esta habitación y cincuenta razones extras para extrañarte y he cogido las armas necesarias para espantar el fantasma de tu voz, he preparado discursos nuevos para acelerar mis palabras antes de musitar un te amo...y es que se aparece tu recuerdo como señal asfixiante de un retorno...yo no sé si fue tu risa o son tus manos, pero algo me mantiene aún aquí...

Hoy suele ser un día de esos en que ni el olor a limpio de mi habitación y el sol gracioso en el cielo despejado me invitan a escribir...hoy suele ser uno de esos días sin noches esperadas, un días de esos en que no hay sensaciones que convertir en palabras...un día de tantos...un día como hoy...un día en que la señora del negocito de en frente te quiere hacer tonta con el vuelto del detergente porque te ve la cara de pava a eso de las cinco de la tarde, un día domingo en que ni ganas te dan de sacar la basura a los tarros azules que la municipalidad puso en la población ...y mientras el humo contaminoso de mi cigarrillos de mala marca decoran el aire de mis cuatro paredes descascaras hay un domingo asoleado allá a fuera, hay once chicos en la cancha jugando a la pelota, hay olor a limpio en esta habitación y cincuenta razones extras para extrañarte y he cogido las armas necesarias para espantar el fantasma de tu voz, he preparado discursos nuevos para acelerar mis palabras antes de musitar un te amo...y es que se aparece tu recuerdo como señal asfixiante de un retorno...yo no sé si fue tu risa o son tus manos, pero algo me mantiene aún aquí...

domingo, octubre 29, 2006

Secreto existir...



Y creo que fue una mañana de abril en que te vi llegar con ese andar hippiento de niña cuica, una mañana en que yo andaba en la búsqueda incesante de ese pendejo sentimiento que llaman amor, con una caras conocidas y otras tantas por conocer a nuestro alrededor y tú con esa cabellera rubia y esos ojos verdes de típica europea conociendo el culo del mundo. Desde el primer minuto me pareciste una loca, a la hora después una loca linda y con el pasar del los días una loca mía... mi loca.
Después de aquella mañana de nuestro encuentro te vi merodear el patio escolar con unos anteojos de bataclana francesa, en compañía de un muchacho alto que parecía ser tu pareja de años. Y una tarde de la jornada escolar completa, con mis tripas pidiendo aunque sea un chocolatito de diez pesos, te encontré sentada en el cemento helado de la magna construcción educativa, asoleando tus largas piernas blancas, y me senté a tu lado... aun no recuerdo porqué pero esa tarde andaba sola aplanando aun más el patio párvulo, seguramente mi caminante amigo otra vez se quedó pegado en las sabanas matinales. “Hola”, te dije con una sonrisa y la típica pregunta que se hace a las dos de la tarde ¿Tení algo pa’ comer?...No, estoy a dieta... me respondiste, y solté una carcajada que te arranco una a ti también, ¿Porqué te ríes?, Si es cierto, preguntaste divertida... Es que no podí estar a dieta, justifique... ¿y porqué no?...por que estay bien así... y sonreíste, era el único gesto mudo-hablante que necesitaba para olvidar tu apariencia de niña cuica... entonces pasamos la media hora que nos quedaba de recreo juntas, riéndonos de tus piernas que no podían estirarse por completo, riéndote de mis manos que me avergüenzan por su pequeño tamaño, pero que a ti te encantaron.
Pero no fue hasta una tarde de regreso a casa, en que mi caminante amigo, el mismo que se quedaba pegado en las sabanas, quien me regala una de tus confesiones, pero como prometí a mi caminante amigo no delatarlo hice caso omiso a semejante notición cuando a la mañana siguiente derramaste tu abrazo matinal sobre mis hombros y me sentí feliz, pero tonta, sabía que aquello era casi como los sueños comunistas del utópico Karl Marx, nadie, ni siquiera mi caminante amigo, sabia de mi lesba inclinación. Y continué mi andar sin prisa, mi aburrido y cotidiano andar, contigo siempre llenándome de abrazos, de “Te quiero, amiga” y yo sin entender que era lo que me hacía atractiva para ti. Entonces una mañana sabatina de ese año brujo de mi pendeja existencia, mientras descansaba mi cabeza en tus piernas cerré los ojos y sentí que depositaste tus labios huérfanos en los míos, abrí los ojos como niña asustada, sonreíste y saliste corriendo de aquel lugar, corrí detrás de ti y parecíamos una película gringa de esas donde la muchacha protagonista se declara cursimente al jovencito rubio del equipo de fútbol, ¿qué fue eso?, Te pregunte haciéndome la transgredida... hago lo que siento, me dijiste y te fuiste al baño intentando continuar la película, pero el imbécil miedo a reconocer lo que me pasaba contigo me dejo suspendida en algún universo pararlelo... y me paralizaba quedarme a solas contigo, pero una noche, una noche prófuga de los dioses te fuiste de carrete con nosotros, con el resto de los chicos y con ese orangután de amigo que tenias, ese orangután mal oliente, que según él, estaba para protegerte de mis pardos ojos hechiceros, pero esa noche no pudo su payaso existir salvarte del porrazo cómplice que te llevo a encerrarte conmigo en el baño con la excusa de curarte la herida en la pierna, ya era tarde y el alcohol, la mágica yerba alucinógena y el mariposear eterno en mi estomago, me lleno de valor y miré tus ojos verdes atreviéndome a decir “haz lo que tengas que hacer” y te paraste cojeando agarraste a dos manos mis mejillas tibias y suavemente mordiste mis labios con los tuyos dejando el vaho eterno de tu alcoholizado aliento mezclarse con el mío y así estuvimos abrazándonos, yo descubriéndote el verdadero secreto de tus labios huérfanos y tú saboreando el rojo sandia de los míos... Al terminar el alcohólico carrete nocturno dirigí mis pasos a casa, con mi caminante amigo... “nos besamos”, le dije interrumpiendo su letargo etílico... ¿y qué onda?, Me dijo encendiendo el último cigarro que encontró en su chaqueta, ¡Na po!, Mentí.

miércoles, octubre 18, 2006

Rutinas


"Después de mi dosis de café cortado y cigarillos mentolados, tomo el primer colectivo número ocho de regreso a casa..."Buenas noches", le digo al conductor que embobado con el partido de fútbol, que sonaba en la radio del vehículo, secamente me responde "buenas"... tres calles más allá un matrimonio peruano con sus dos hijos pequeños abordan el auto, el mayor de ellos me sonríe y trata de modular un "hola", respondo con una mueca que quizo ser sonrisa y lo siento en mis piernas...dos calles más allá se entretiene jugando con mis rizos, que deja tierna, pero asquerosamente sucios con golosina. Al llegar a casa aspiro ansiosa el humo contaminoso de este segundo vicio que tengo te pienso y casi sin conocerte ya te extraño. Cuatro y cinco a.m anuncia la radio emisora, cuatro cinco a.m y yo sin pegar un ojo, el cuerpo me pide a gritos un par de horas de sueño, pero que va!... los silencios de la noche, el murmullo tenue de la gente mientras duerme me regala alguna extraña sensación de paz. Hace poco descubrí porque me hice adicta a estas madrugadas, pues por ellas descubrí lo indescubríble de mí... (me gusta contemplar estrellas imaginarias en el cielo raso de mis sueños sonámbulos)"

jueves, septiembre 21, 2006

°|° Diez publicaciones etéreas de un existencial deambular...


1° Noches sofocantes de eterno insomnio.

2° Necesidad adictiva de derramar unas cuantas frases tontas en estas líneas.

3° Despliegue casual de nostalgias vivas.

4° Capacidad innata de soñar despierta.

5° Absoluta urgencia de libertad.

6° Inexorable miedo a la soledad.

7° Evolución constante de la necesidad.

8° Obligadas caminatas nocturnas por la ciudad en la que se está.

9° Fobia eterna a “Dominical” día Domingo.
10° Es menester derramar al menos un par de lagrimas al día... por el motivo que se kiera, mientras este sirva para limpiar el alma.

martes, septiembre 05, 2006

Memorias del Señor de los sueños.


Hace ya casi dicinueve años conocí al señor de los sueños, hace ya casi diecinueve años me abrio paso entre las letras, con silabario en mano me adiestro entre sílabas y frases poeticas, por las noches dibuja una sorisa en mi rostro antes de irse a dormir y me regalaba sus historias los sábados completos...Hoy que sus manos a la distancia me abrazan cuando siento frío comparto con ustedes un escrito del Señor de los sueños, mi padre.

(NOTA: escrita por el Señor de los sueños a su padre)


Tengo el alma arrepentida, la figura perpleja, la costumbre de siempre y el pavor más atroz de asomarme a tus ojos transgrediendo los sueños.
Columpiarme de nuevo en tus brazos, robarme un beso de tus labios quietos.
Yo que bien me acomodo a tu sombra y me arrullo en tu circulo sin dolor ni decoro, acojo tus virtudes en mi pecho mortal. Quisiera quedarme así, en tu pecho, vivir este sueño el día entero, una eternidad, para decir lo que no dijeron las palabras, pero la noche se vuelca en su profunda pena y sólo queda el callarse la boca cuando los miedos todos se fueron al alma
Pero amanece otra vez, el río de la noche desbordó su cause. Y me dijiste en este sueño:
"El mundo no es tan grande como para perdernos".
Tus palabras eran divinas como cuando estabas conmigo. Hoy, que no tenemos profetas y apenas puedo con la desgracia de estar sin ti, me quedo con la terrible convicción de que el dolor es el único leguaje que traspasara la historia.
Hoy me quedo con tu arenga a flor de labios : "Hay grandes cosas por hacer esperando por nosotros".
Estoy solo frente a la ventana mientras se hace presente la primera estrella de la noche que surgio despues de tu partida.

sábado, septiembre 02, 2006

*Memorias de un pájaro asustado*




No importa lo que pase esta noche, no importan las palabras derramadas entre besos, no importa el tiempo,
no importa mi último cigarrillo consumiéndose, no importa lo que pase esta noche, esto terminará al amanecer... y llegara el arte de la soledad y no habrá nadie a quien contestarle preguntas, nadie a quien desafiar, no existe nadie
ni yo tampoco... pues no ha sido fácil vivir nuestra historia.
Ayer, condenaste con rabia, con rabia y con miedo.
Sin embargo por lo que nos aconteció y nos acontece,
por todo aquello que es consecuencia de nuestro modo de vida es que hablo:
¡No pretenderás que yo entienda lo que me dices!.

jueves, agosto 31, 2006



"Y mientras camino por estas calles de asfalto nuevo me encuentro con la animita de la esquina y un letrero ke dice "Fuiste"... con la mirada fija en el suelo y aparecen a mi vista las alpargatas de la Doña (Juanita, Rosita o como quiera que se llame la señora) y su escoba de bruja barriendo los puchos de Don Jacinto, miro a mi izquierda y "la micro" que en más de una vez tome por equivocación aparece de súbito acelerando el ronronear contaminoso de su marcha... de pronto me encuentro con el típico almacén vacío y dentro de él su dueña, pegada al televisor devorándose "El Matinal de Chile", con los ojos cuadrados y los tímpanos reventando de tanto escuchar las voz odiosa del Patito Frez y desde la esquina no falto el "infaltable" viejo verde con su "Mijta rica! Pstt!"... y entonces con la mirada perdida en las paredes sucias de esta ciudad terminé por encender la vela de la animita"

miércoles, agosto 30, 2006

Marzo


Hace cinco días habité este nuevo ambiente... y quizás sea hoy cuando comienzo a entender el paisaje enternecedor de tus ojos aceitunos y el huérfano vaho de tu tabacoso aliento... en el aire se pierde el vozarrón de la Joplin junto con el humo del último cigarro arrugado que encontré... me siento en la esquina de este espacio vacío, sin tu consumista presencia, por la ventana abierta de par en par se cuela la brisa tropical de la ciudad y el olor a harina de pescado invade estas cuatro paredes.
Once y cuarenta le grita una señora en la calle a su hijo cuando le pregunta la hora y caigo en cuenta de que ya se van cumpliendo tres horas desde que comencé a garabatear palabras torpes en este trozo de papel.
Con un poco de hierba alucinógena bailando el vals de los novios junto a mis neuronas y con la Joplin de fondo cantando a dúo conmigo "Piece of my Heart" me sorprende la madrugada de este diecinueve de abril... mientras el humo de mis cigarrillos mentolados dibuja la silueta de tu cuerpo desnudo a mi lado y buscas en mis ojos miopes el reflejo de los tuyos... para seguir amándote, arrullándote en el sudor tibio de mis pechos, que como volcanes en erupción resbalan entre tus manos, entonces mis labios dormidos colorean de rojo sandia el contorno luminoso de tus hombros e indagas un minuto en el limbo antes de que caigamos al infierno, mientras la pupila parda de mis ojos va quedando completamente fuera de juego... al ritmo del Rock y junto al instrumento melódico en que se han convertidos tus labios cuando dicen te amo...(¡Dios! como odio cuando dices te amo... y lo peor es que lo sabes) vamos alterando este secreto para transformarlo en acrobacia... mientras que tu corazón deja ecos nostálgicos en las paredes de mi cuerpo y entonces grito... entonces te informo que pretendo saciar las noches de tu recuerdo "recordando" los jardines de tu pecho, y clavaré tu nombre con un puñal en la puerta para no olvidar como llamarte.
Yo la poseedora de tus manos, de tus largos silencio de ojos y de años me voy de tus brazos y ausento mi regreso.
Y sean cuales fueren los resultados "Cuídate de mí, maldita, porque te amo."

jueves, junio 22, 2006

Uno de esos tantos días


De vez en cuando en una de esas noches lentas de esta ciudad el insomnio me hace su única y favorita presa, entonces afuera la sirenas de la ambulancia suena y parece una película gringa, de esas de Stalone y entonces me queda aprovechar el ruido de la calle y pasarme el film en la cabeza por que a esa hora de la madrugada la televisión abierta lo único que me ofrece en su parrilla programatica son infomerciales "Gringos" y de tanto imaginar pavadas me creé la fantasia homérica convinada con realismo mágico y una dosis directo a la vena de literatura homosexualoide..Dios! cuntas estupides pienso por segundo.

martes, junio 20, 2006

HOMOERÓTICAS URBANAS (o apuntes prófugos de un pétalo coliflor)


De escrituras urbanas y grafías corpóreas que en su agitado desplazamiento discurren su manuscrito. La ciudad testifica estos recorridos en el apunte peatonal que altera las rutas con la pulsión dionisiaca del desvío. La ciudad redobla su imaginario civil en el culebreo alocado que hurga en los rincones del deseo proscrito. La ciudad estática se duplica móvil en la voltereta cola del rito paseante que al homosexual aventurero convoca. La calle sudaca y sus relumbros arribistas de neón neoyorkino, se hermana en la fiebre homoerótica que en su zigzagueo voluptuoso replantea el destino de su continuo güeviar.
(...) La vida en la city moderna, traiciona el avatar sorpresivo del instante con las sendas planificadasde su calendarizado tedio. (...), el mañana es un cuento demasiado literario que la sumerge en un bostezo aburrido.

Pedro Lemebel

miércoles, mayo 24, 2006

Última Primavera


Se dibuja la imagen de tu cuerpo desnudo a mi lado y yo ofrezco a los dioses sacrificios inesperados para que al menos esta vez, el capitulo de esta telenovela amorosa dure mas de lo normal...el frío se cuela bajo la puerta y recorre intruso tu cuerpo, acariciando tu piel alba, Dios y es que no quiero siquiera que él te acaricie...